29 de Julio de 2014. Snorkeling en Santa Fe

Después de casi 10 horas de cama (glup!) nos levantamos despejadas…. Aun no hemos pillado bien el horario ecuatoriano, pero descansar estamos descansando…seguramente falta nos haría!

Desayunamos unos cruasanes riquísimos en nuestra habitación y a las 8 estamos en la puerta de la agencia, como habíamos acordado. La organización de salida un poco caótica, pero por fin partimos hacia la isla Santa Fe. Durante los ratos de espera y transición entablamos conversación con una pareja de Israelitas encantadores. Un matrimonio ya maduro que lleva dos meses recorriendo Bolivia, Perú y ahora para culminar su viaje, Galápagos. Hablamos sobre todo de viajes, pero siendo que están de vacaciones, relajados y felices, no nos atrevemos a enturbiarles la estancia preguntándoles por su país… aunque ganas no nos faltan!

Con el barco que llevamos no se puede acceder a la isla, solo rodearla y hacer snorkel es sus bahías. El mar está un poco picado y hay una hora de distancia entre las dos islas, Gemma ya muestra algún signo de mareo, pero aguanta. Llevamos una cámara de vídeo acuática que nos han prestado Teresa y Jorge (GRACIAS CHICOS) y Gemma se la coloca en su muñeca para ver qué consigue sacar…

En el primer snorkel y al poquito de bajar Gemma tiene la oportunidad de ver lo “juguetones” que son lo lobos marinos…. Siente que alguien le tira de la aleta y pensando que soy yo se da la vuelta y se encuentra con un ejemplar joven haciendo “monadas”. El vídeo no se ve muy bien porque la saca del plano con los nervios del momento, pero lo colgaremos porque merece la pena ver a la leona haciendo tontadas…. Nos dijeron que los jóvenes eran muy juguetones, pero no pensábamos que lo descubriríamos tan pronto!!

En este primer snorkeling, a parte de ese episodio, vemos básicamente peces de todo tipo y color. Pero el fondo marino no es muy bonito. Pensábamos encontrar corales, pero son rocas, plagadas de pececillos tropicales, eso sí.

De ahí nos llevan a otro lado de la isla, que es una bahía preciosa (foto) con un agua de color turquesa increíble. Allí hay muchos más lobos marinos y yo también disfruto de la experiencia de jugar con un jovenzuelo… te persiguen, te pasan por arriba y por abajo, se te acercan y alejan…. Muy xalados, la verdad!. Me ha encantado la experiencia de poder nadar con ellos!

También tuve la oportunidad de ver en una ráfaga al tiburón de las galápagos. Según ellos es inofensivo, pero vamos, tiburón suena a tiburón y acongoja! Cuando salté me dijeron que había uno por ahí y al poco de nadar lo vi pasar por debajo cazando un banco de peces, pero fue rapidísimo y desareció de mi vista en segundos!

También tuvimos la oportunidad de ver a un lobo marino macho, que a mi casi me pareció una ballena nadando… qué dimensiones!!! Nos dijeron que nos alejáramos de él a unos 3 metros, así que les hicimos caso….

El resto de la excursión la pasamos en esa área. Allí comimos y volvimos a hacer otro snorkeling. El agua está “fresquita” y aunque vamos con trajes de neopreno, te vas quedando helado…. Gemma tras el segundo snorkel comenzó a sentirse mal y ya no pudo comer. Al poco estaba vomitando y de ahí a llegar a la isla de Santa cruz, fue para ella un infierno…. Primer día de barco, primer mareo!!! NO está mal! Mañana “mareol” nada más salir!

Llegamos de vuelta a las tres. Gemma en cuanto puso los pies en tierra firme empezó a sentirse mejor. Nos fuimos al hotel a ducharnos y dejar los trastos y volvimos a salir para aprovechar la tarde…

Estación Charles Darwin, que ayer se nos quedó pendiente.

Bueno, es un centro donde trabajan más de 200 científicos en el estudio y preservación de las especies autóctonas de las galápagos. Además crían tortugas e iguanas para devolverlas a su medio y así incrementar la población que se había visto muy esquilmada en los últimos años.

Tenemos la oportunidad de ver nuestras primeras tortugas galápagos (foto) y nuestras primeras iguanas terrestres (foto). Es un recorrido de unos 45 minutos que tiene un pequeño centro de interpretación nada espectacular y los bichos… También vimos tortuguitas pequeñas de las que crían (foto).

Gemma ya está muy animada y con un hambre voráz. Nos vamos caminando al pueblo y pasamos por “el puerto pesquero” de Puerto Ayora. En realidad es una pequeña bahía donde arriban las barcas de pesca. Allí la lonja la componen unas señoras que recogen el pesado, lo limpian, distribuyen y venden allí mismo (foto). Y para colmo de nuestra delicia, al lado han puesto unas mesitas y unos fogones y te cogen el pescado recién pescado y te lo cocinan…. Para qué mas!!! Ya sabéis donde cenamos anoche, no?? (foto) Delicioso es una buena palabra para definirlo! Además por fin probamos los patacones que es el plátano verde frito y que es muuuuuy energético. El restaurante está frecuentado por los locales, y había algún turista ocasional. No había mesas y nos tocó comer encima de una especie de escultura de la plaza, pero nos dio igual, disfrutamos lo mismo…. Qué rico!!

Así que, después de semejante cena,  paseíto por el pueblo y a dormir!!