domingo, 31 de agosto de 2014

27 de Julio de 2014. PRIMER CONTACTO CON ECUADOR

Por fin llega el esperado día!! A las 5 nos levantamos porque hay que estar en Barajas a las 10.30 y al final vamos a ir en coche.
El coche lo dejamos en un parque low cost que recibía buenas críticas en los foros de viajes: El gato azul. El aparcamiento está en el sótano de un hotel y nos atienden con diligencia y agilidad. En menos de 30 minutos estamos en nuestro destino, la T4. El parking por los 21 días nos ha costado 84 €.
En los aeropuertos se pasan muchas horas muertas que se pueden hacer muy pesadas, pero el del aeropuerto de partida suele ser un trance ameno y hasta excitante. Los aeropuertos son lugares donde el “cosmopolitismo” se lleva a su grado extremo y te puedes encontrar gente de toda clase, condición, raza y procedencia; con lo cual siempre es interesante simplemente “observar”.
A la una con un pelín de retraso sale el Airbus de Iberia con destino Quito/Guayaquil. Es un avión pequeño y viejo. Últimamente se nos habían olvidado los placeres de volar con Iberia…  Asientos rígidos, con poco espacio, baño diminuto en el que el agua del grifo funciona con dificultad…. Ni soñar con ordenadores individuales donde elegir entretenimiento a la carta!!! En la pantalla colectiva nos ponen Capitán América y Pompeia…. El pasaje por lo menos es amable.
Parada en Quito de una hora para dejar pasajeros, repostar y limpiar el avión. Por fin llegamos a Guayaquil 7.30 hora local (2.30 del día 28 hora española).  Cansadas pero satisfechas de por fin haber alcanzado el país de destino.
Guayaquil es la ciudad más importante de Ecuador con 3 millones de habitantes. Es el punto de entrada de toda la mercancía que llega vía marítima. Como en Quito, hay que tener cuidado con la delincuencia y saber muy bien donde te metes. El principal problema no es que te roben, es que te pueden quitar la vida para hacerlo!.
Leemos en varios foros el tema de los taxis…. Pero además en la entrada a Ecuador nos dan un tríptico donde nos advierten del peligro… Solo hay que coger taxis amarillos con placas naranjas que estén reconocidos por el ministerio. Hay delincuentes que usan este medio para secuestrar a los turistas estranjeros.
Hemos reservado en el Hotel Livingston, cerquita del aeropuerto (5 min). Aunque la verdad es que el aeropuerto de Guayaquil está sumergido en el interior de la ciudad, con un tráfico atronador, pero nos dice el taxista que esto no es muy problemático porque es una zona de río bastante despejada. No obstante, para el 2024 está proyectado hacer uno nuevo.
El hotel Livingston es “modesto” pero las habitaciones son muy amplias y están limpias. Así que no pedimos más. Nos cuesta 45$ la noche más el 12% de IVA.

Mañana hay que partir temprano ya que nos advierten de que estemos pronto en el aeropuerto ya que hay que pagar una tasa de 10$ y ha habido viajeros que han perdido el vuelo por las colas interminables que se hacen para pagar.

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